
Antes y después del proyecto Terraza Ciudadela
Conoce la transformación de la terraza del proyecto Ciudadela. Un espacio al aire libre sin vida convertido en un encantador jardín en mitad de la ciudad de Valencia.
Hoy hablamos de un proyecto que realizamos con mucho cariño: la transformación de una terraza en un agradable espacio en el que pasar agradables ratos al aire libre disfrutando de la vegetación en pleno centro de la ciudad. Crear un entorno verde y acogedor en mitad del asfalto es posible. Nos adentramos en las claves que transformaron este espacio en un idílico jardín urbano.
El antes de la terraza
Partimos de un espacio totalmente vacío, a excepción de una tumbona y una guirnalda de luces, los cuales fueron reaprovechadaos para el proyecto. Se trataba de un espacio muy amplio, al cual daban todas las habitaciones de la vivienda, por lo que era importante tener en cuenta que todo lo que íbamos a incorporar, iba a ser visto como telón de fondo de prácticamente todas las estancias de la casa.
1. Añadimos verde
Teníamos claro que un espacio tan grande necesitaba ante todo llenarse de vida a través de la vegetación. Disponíamos de los suficientes metros cuadrados como para añadir plantas y crear espacios verdes en diferentes puntos estratégicos del espacio. Los dos protagonistas fueron diseñados a través de grandes jardineras colocadas en forma contigua en ambos lados de la terraza, para cerrar el espacio, crear un telón verde de fondo que fuese creciendo con el tiempo, e incrementar la privacidad.
La parte izquierda se conformó por una buganvilla en maceta, que aporta mucho color a esa zona, mezclada con el azul del Plumbago, una variedad azulada del jazmín. Junto a ello, creamos todo un fondo verde con el Ficus Benjamina y cerramos el espacio con dos variedades de jazmín: chino, que desprende un agradable aroma, y estrellado. En la parte derecha, añadimos igualmente una buganvilla y optamos por incorporar jazmines en todas las jardineras.
En el resto del espacio, fuimos colocando diferentes plantas en macetas, entre ellas: un olivo, un limonero (gran protagonista de la terraza), lavandas, cipreses, romeros, tomillos, un laurel, rosales, etc. Queríamos dotar al espacio de un aire romántico, delicado, campestre y mediterráneo, para ello fue decisivo escoger bien los maceteros, todos de barro o terracota con efecto desgastado y envejecido, así como con algunos motivos decorativos.
2. Selección de muebles
Queríamos dividir el espacio en dos zonas diferenciadas: salón y comedor, de tal forma que la parte izquierda fue destinada a ser una zona de reunión y descanso en la que sentarse, conformada por un sofá y dos sillones, y la parte derecha, a ser la zona de comedor, colocando una gran mesa central.
Para el estilo del mobiliario optamos por muebles con un toque más clásico, inspirándonos en los antiguos muebles de forja de jardín, que aportan un aire romántico y bucólico. Nos decantamos por un set de sofá, sillones y mesa de hierro en color negro, con cojines en crudo ribeteados en negro, que generan contraste con el verde intenso de los ficus.
Para la zona de comedor, queríamos seguir con la misma dinámica romántica y evocadora de los clásicos jardines, por lo que incorporamos una mesa de hierro junto a sillas combinadas: unas en color blanco con la clásica forma de corazón en el respaldo y otras en color verde oscuro. Añadimos textiles igualmente combinando estampados en tonos crema y verdes.
3. Muebles de almacenaje
Una condición imprescindible era hacer además de un espacio bonito y agradable, un espacio útil y funcional. Incorporar tanta vegetación requiere de cuidados, y ello es sinónimo de necesitar espacio para guardar herramientas y materiales de jardinería. Para ello, incorporamos dos muebles a conjunto, un armario y un aparador siguiendo con los tonos cremas de los textiles de la zona del comedor.
4. Decoración
Como ya sabréis si habéis leído nuestro anterior post, nos encanta añadir decoración también en espacios exteriores. Le da un toque único y acogedor y acaba de completar visualmente el espacio. Para ello, en esta ocasión nos decantamos por introducir algún objeto decorativo en las diferentes zonas que conforman la terraza. Encima del aparador añadimos una regadera, una vela, una lámpara led sin cables, muy útil para las cenas, así como un pináculo en forma de piña.
Colocamos también algunos farolillos de pie en color negro, a juego con el hierro del mobiliario. En la zona de salón, una vela en la mesa para crear un ambiente acogedor en veladas y reuniones familiares y con amigos. Añadimos igualmente, algunos textiles, combinando en cojines estampados florales y geométricos en tonos verdes, a juego con la zona del comedor. Y, finalmente, en la parte del comedor, un pequeño jarrón de limones, haciendo guiño al limonero protagonista del jardín, acompañado por unas velas de citronela a tono en cuencos de terracota, prácticas y bonitas.
Y con todo ello completamos el jardín, dejándolo listo para ser disfrutado. ¿Qué te ha parecido el cambio? Si tú también quieres transformar alguna estancia de tu casa, te ayudamos con nuestros servicios de asesoría de decoración. No dudes en consultarnos. Os leemos.